martes, 10 de diciembre de 2013

Otra perspectiva...

Pocas veces en la vida nos enfrentamos a los problemas con una actitud 100% positiva. Está en nuestra naturaleza tener miedo, sentir tristeza y preocupación ante los problemas, y sobretodo ante lo desconocido. Todos hemos sufrido ese miedo a lo que es nuevo para nosotros, y es que lo conocido nos inspira una seguridad de la que carece lo nuevo.
Sin embargo, pese al tremendo esfuerzo que supone, hay veces en las que somos optimistas, positivos, y afrontamos de frente los problemas pese a sus consecuencias. Es difícil no titubear ni dudar cuando nos enfrentamos a nuestros miedos y a nuestras preocupaciones, pero no imposible.
Tras mucho tropezar por el camino llegó un momento de mi vida en el que decidí que era hora de afrontar la vida con otra actitud, con otra perspectiva, ya que solo se vive una vez. Llegó pues el momento de hacer cambios, puede que difíciles pero necesarios, para así poder tomar las riendas de mi destino, o lo que sea que me espera en el futuro.
En este blog quiero hablar de este cambio, y de las cosas que lo provocan. Quiero hablar de lo que ocupa mi vida, mis pequeñas recetas de cocina, mis paseos por esta maravillosa ciudad....lo que me importa y lo que quizás alguien quiera leer.....eso se verá con el tiempo.

Lo importante es que tras cada noche oscura, llega un día más brillante....

2 comentarios:

  1. Me encanta el inicio de este blog. Además, lo he leído en un día en el que me hacía falta una visión positiva. Es cierto que las nuevas experiencias pueden dar miedo y, más aún, marcharte de tu propio país donde "eres alguien" -al menos entre tu familia y grupo de conocidos- a pasar al completo anonimato con el consecuente sentimiento de soledad. Pero muchas otras cosas buenas vendrán. Y algo es muy cierto: aquellos que hemos vuelto a casa... Echamos muchísimo de menos estar solos y perdidos en el extranjero. Eso quiere decir que tan malo no habrá sido, hehe

    ResponderEliminar
  2. Esa mezcla de entre miedo y nostalgia es lo que he sentido durante esta últimas semanas. También es cierto que el tiempo hace que te adaptes, aunque esos sentimientos sigan presentes. Espero de verdad echar esto de menos una vez me haya ido, significaría que encontré mi sitio en este país, y sobretodo en esta casa.
    Lo peor es sin duda la soledad, aunque creo que eso va en relación a mi personalidad. También es cierto que he aprendido a aceptar el silencio y la soledad, y que hay momentos de mi vida en los que necesito ese silencio. Puede que este no sea uno de esos momentos, pero eso no quiere decir que no pueda adaptarme a ello. Lo importante es pensar que con una perspectiva más positiva las cosas pueden cambiar de forma.

    ResponderEliminar